viernes, 13 de noviembre de 2009

AMASANDO LA VIDA CON TUS MANOS


Como en primavera,

Siempre hay una primavera,

tus primeras caricias, tus primeros bracitos extendidos,

tu primer abrazo,

tus primeros pasos,

¿Cuándo dijiste por primera vez, mamá, papá, tata, tato?

¿Y tu primera sonrisa?

Yo creo que sonreíste siempre, desde antes de nacer.

Tu sonrisa es eterna,

sonreías sin tu saberlo,

porque el sonreír lo llevabas dentro.

Diecisiete años, siempre sonriendo a todo,

al sol, a la luz, a la vida,

porque eso sí, siempre has sonreído,

hasta cuando has llorado y sufrido.

cuando te quedaste sola por primera vez, otra gente,

caras distinta lejos de casa,

porque ibas a aprender a jugar, a reír, a querer, a vivir.

Y así fuiste creciendo, cada vez más lejos,

cada vez más alto, escalera arriba, escalera abajo,

y a la hora de acabar

esperabas que viniéramos a recogerte, sonriendo.

A todo le dabas vida, cada momento era vida para ti.

Patos, conejitos, pollitos, un gatito, Yako, Shiva,

fresas en la huerta,

lo mismo da una casa de madera sobre un árbol,

un columpio,

una cesta colgada de una árbol para el balón,

muñecas y peluches,

una gacelita junto a las cataratas,

un leoncito revoltoso en el parque,

las jirafas de Mukuvisi,

los peces del barco en el Kariba,

una tarta de cumpleaños,

una carrera a ver quien llega antes,

una bicicleta que no quiere pararse,

y hasta unos patines o un diábolo.

Todo es vida, un concierto de la Banda

o un baile de máscaras.

Isabel,

¿que arte tienes para hacer que todo viva junto a ti?

Despedidas dolorosas, ¿por qué se van?

adiós María, adiós Tomás, adiós Manu,

¿por qué no vuelven? ¿por qué nos vamos?

¿Por qué se quedan?

Siempre amasando la vida con tus manos,

cruzando mares, nueva riberas,

nuevas fronteras, nuevas tierras,

Diecisiete años haciendo vida,

y enseñándonos a hacer de cada segundo todo vida.

(30 de Julio de 2009)

No hay comentarios: